El tesoro de la amistad y una aventura en el bosque encantado
Había una vez, en un hermoso bosque encantado, un grupo de animales que vivían en perfecta armonía.
Había una liebre llamada Leonor, un búho llamado Baltasar, un zorro llamado Tobías y una tortuga llamada Matilde.
Juntos formaban un equipo muy especial que siempre buscaba aventuras emocionantes.
Un día, mientras exploraban el bosque, encontraron un misterioso mapa antiguo que prometía un tesoro escondido en algún lugar lejano.
Emocionados por la perspectiva de encontrar un tesoro, decidieron emprender una gran aventura juntos.
Así, comenzaron su viaje del héroe, pasando por diferentes paisajes y enfrentándose a diversos desafíos.
Durante su camino, se encontraron con una cascada gigante que bloqueaba su paso.
Leonor, con su agilidad y velocidad, saltó de roca en roca para cruzarla.
Matilde, con su valentía y determinación, ideó un plan para que los demás pudieran pasar sin mojarse.
Tras superar ese obstáculo, se encontraron con una montaña alta y escarpada.
Baltasar, con su sabiduría y visión nocturna, encontró un camino más seguro para subir.
Tobías, con su astucia y agudeza, ayudó a los demás a escalar hasta la cima.
Continuaron su viaje hasta llegar a un gran río turbulento que les impedía el paso.
Matilde, con su caparazón resistente, se ofreció a llevar a los demás a través del río, protegiéndolos del agua peligrosa.
Así, todos lograron llegar al otro lado sano y salvo.
Finalmente, después de muchas aventuras emocionantes, llegaron al lugar señalado en el mapa.
Pero en vez de encontrar un tesoro material, descubrieron que el verdadero tesoro era su amistad y trabajo en equipo.
Habían aprendido que juntos podían superar cualquier obstáculo y enfrentar cualquier desafío.
Regresaron a su hogar en el bosque encantado, llenos de alegría y gratitud por la increíble experiencia que habían vivido.
Comprendieron que el verdadero tesoro no está en cosas materiales, sino en los momentos compartidos con aquellos que más quieres.
Y así, los cuatro amigos animales vivieron felices para siempre, recordando siempre su gran aventura y valorando la importancia de la amistad y el trabajo en equipo.
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.
Abraham Cuentacuentos.
