Érase una vez, en la Escuela de Magia de Hogwarts, en un año no muy lejano, había una alumna llamada Lily.
Lily era una joven hechicera brillante y valiente, pero a menudo se sentía marginada y sola en Hogwarts.
Lily era diferente a los demás estudiantes de su clase.
No provenía de una familia mágica adinerada, ni tenía conexiones importantes en el mundo de la magia.
Ella era simplemente una niña común y corriente que había descubierto su habilidad mágica cuando era joven y había trabajado duro para entrar en Hogwarts.
Pero cuando llegó allí, Lily se sintió fuera de lugar.
La mayoría de los demás estudiantes eran de familias mágicas de renombre, y muchos de ellos eran arrogantes y condescendientes con los estudiantes que no eran como ellos.
Lily se esforzó por encajar, pero siempre parecía estar un paso por detrás de los demás.
No tenía tantos amigos como le gustaría, y a menudo se sentía sola en el gran castillo.
Un día, mientras caminaba por el bosque prohibido, Lily encontró una extraña criatura herida. Era una especie de criatura mágica que nunca había visto antes, con un pelaje blanco y suave y grandes ojos azules.
Lily sabía que debía buscar ayuda, pero no quería dejar a la criatura sola.
Decidió llevarla a su dormitorio y cuidarla allí hasta que pudiera encontrar a alguien que pudiera ayudarla.
Con el tiempo, Lily descubrió que la criatura era en realidad una especie rara y peligrosa de criatura mágica llamada Nebulosa.
La Nebulosa era una criatura muy difícil de cuidar, y requería una atención constante y una gran cantidad de habilidades mágicas.
Lily se dedicó a cuidar de la Nebulosa, y pasaba todo su tiempo libre aprendiendo todo lo que podía sobre la criatura y cómo ayudarla.
A medida que se sumergía más y más en el cuidado de la Nebulosa, Lily comenzó a olvidar sus propias preocupaciones y problemas en Hogwarts.
Finalmente, después de semanas de cuidar a la criatura, Lily recibió una visita inesperada.
Era el profesor Dumbledore, el director de Hogwarts.
Dumbledore había oído hablar de la Nebulosa, y estaba impresionado por el cuidado y la dedicación que Lily había mostrado hacia la criatura.
Le ofreció a Lily la oportunidad de unirse a un programa especial de cuidado de criaturas mágicas en Hogwarts, y convertirse en una experta en el cuidado y la protección de las criaturas mágicas más raras y peligrosas del mundo.
Lily aceptó la oferta, y se convirtió en una de las alumnas más destacadas en el programa de cuidado de criaturas mágicas de Hogwarts.
Con el tiempo, se convirtió en una experta en el cuidado de criaturas mágicas, y se convirtió en una de las personas más respetadas en el mundo de la magia.
Pero lo más importante de todo, Lily había encontrado su lugar en el mundo.
Había descubierto su pasión por el cuidado y la protección de las criaturas mágicas, y había encontrado un hogar en Hogwarts.
Nunca volvió a sentirse sola o marginada, porque sabía que siempre tendría un propósito en Hogwarts y en el mundo de la magia.
Con el tiempo, Lily también encontró un grupo de amigos cercanos en Hogwarts, muchos de ellos también interesados en el cuidado y protección de las criaturas mágicas.
Juntos, formaron un equipo dedicado a proteger a las criaturas mágicas de los cazadores furtivos y otros peligros.
Un día, recibieron noticias de que un grupo de cazadores furtivos había invadido el bosque prohibido y estaba capturando ilegalmente a las criaturas mágicas que allí habitaban.
Lily y su equipo sabían que tenían que hacer algo para detenerlos.
Con la ayuda de los profesores de Hogwarts y de las criaturas mágicas del bosque, Lily y su equipo prepararon una emboscada para los cazadores furtivos.
Fue una batalla difícil, pero al final, los cazadores furtivos fueron derrotados y las criaturas mágicas fueron liberadas y llevadas de regreso a su hogar en el bosque prohibido.
Después de la batalla, Lily y su equipo fueron elogiados por su valentía y habilidades mágicas, y se convirtieron en héroes en Hogwarts.
Lily sabía que su verdadero llamado era proteger y cuidar a las criaturas mágicas, y estaba agradecida por haber encontrado su propósito y su lugar en el mundo.
A medida que pasaban los años, Lily se convirtió en una de las más importantes protectoras de las criaturas mágicas, y su nombre se convirtió en sinónimo de valentía y dedicación en el mundo de la magia.
Aunque todavía recordaba los días en que se sentía sola y marginada en Hogwarts, sabía que había encontrado su hogar y su familia en la escuela, y que siempre estaría agradecida por la oportunidad de convertirse en la mejor hechicera que pudiera ser.
Y colorín, colorado, este cuento se ha acabado.
Abraham cuentacuentos.
Muchos más cuentos para los más peques
La infancia es una bonita etapa de la vida pero se necesitan los cuentos, ¿a que sí?
Pues escoge ahora por dónde seguir soñando…